El fabricante estadounidense de procesadores Nvidia alcanzó en el mes de febrero de 2024 los US$2 billones de valor de mercado, una frontera que solo habían conquistado en EE.UU. los gigantes tecnológicos Microsoft y Apple.

“Las condiciones son excelentes para seguir creciendo”, dijo el director ejecutivo de la empresa, Jensen Huang, en una llamada con inversionistas.

Nvidia se ha coronado como el rey mundial de los chips al desarrollar potentes unidades de procesamiento de gráficos (GPU, por sus siglas en inglés).

Estos procesadores, los más utilizados en la industria de la inteligencia artificial, son circuitos electrónicos que pueden realizar cálculos matemáticos a una altísima velocidad y su valor se calcula en varios miles de dólares por unidad.

La firma le lleva una gran ventaja a Intel y AMD, sus mayores competidores, dominando cerca de un 80% del mercado de las GPU.

El salto de los videojuegos a la inteligencia artificial

Hace más de 30 años Nvidia comenzó como una empresa que fabricaba chips para el desarrollo de videojuegos.

Sus unidades de procesamiento de gráficos comenzaron a ser muy demandadas para el desarrollo de funciones de visualización como renderizar videos, imágenes y animaciones, ideales para videojuegos de alta exigencia.

Este fue durante mucho tiempo el principal negocio de Nvidia.

Pronto la firma descubrió que sus GPU también eran útiles para otras tareas exigentes, como acelerar el rendimiento informático de los cerebros de las computadoras, es decir, las unidades centrales de procesamiento.

Hoy, las GPU más avanzadas de Nvidia, como las llamadas H100, se utilizan en la creación de los sistemas de inteligencia artificial más sofisticados.

Adelantarse a los competidores

La empresa se dio cuenta pronto de que los semiconductores diseñados para el procesamiento de gráficos, también eran útiles para entrenar sistemas de inteligencia artificial.

Iniciar la carrera antes que el resto le dio una valiosa ventaja frente a sus competidores.

A partir del 2006, Nvidia dejó clara su apuesta por la inteligencia artificial. En esa época, la empresa anunció la creación de CUDA, un lenguaje de programación que hizo posible que los chips de la firma pudieran resolver complejos problemas matemáticos.

Así fue como la firma entró con sus procesadores en el mundo de la inteligencia artificial antes que sus grandes competidores, como Intel o AMD.