El software como servicio (SaaS) permite a los usuarios conectarse a aplicaciones basadas en la nube a través de Internet y usarlas. Algunos ejemplos comunes son el correo electrónico, las aplicaciones de comunicaciones como zoom y similares.

SaaS ofrece una solución de software integral que se adquiere de un proveedor de servicios que se aloja en un servidor web (nube) mediante un modelo de pago por uso. Usted alquila el uso de una aplicación para su organización y los usuarios se conectan a ella a través de Internet, normalmente con un explorador web. Toda la infraestructura subyacente, el software y los datos de las aplicaciones se encuentran en el centro de datos del proveedor. El proveedor de servicios administra el hardware y el software y, con el contrato de servicio adecuado, garantizará también la disponibilidad y la seguridad de la aplicación y de sus datos. SaaS permite que una organización se ponga en marcha y pueda ejecutar aplicaciones con un costo inicial mínimo y en un tiempo muy corto.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas del uso de SaaS?

  • Se puede acceder desde cualquier lugar, en cualquier dispositivo. Generalmente, los usuarios pueden iniciar sesión en aplicaciones SaaS desde cualquier dispositivo y cualquier lugar. Esto brinda una gran flexibilidad: las empresas pueden hacer que sus empleados operen en todo el mundo y los usuarios pueden acceder a sus archivos independientemente del lugar en el que estén. Además, la mayoría de los usuarios usan varios dispositivos que reemplazan con frecuencia; los usuarios no tienen que volver a instalar aplicaciones SaaS o comprar nuevas licencias cada vez que se cambian a un nuevo dispositivo.
  • No se necesitan actualizaciones ni instalaciones. El proveedor de SaaS actualiza e instala nuevos parches en la aplicación continuamente.
  • Escalabilidad. El proveedor de SaaS se encarga del escalado de la aplicación, como añadir más espacio a la base de datos o más potencia a medida que va aumentando el uso.
  • Ahorro de costos. SaaS reduce los gastos generales y los costes internos de TI. El proveedor de SaaS mantiene los servidores y la infraestructura que ofrece asistencia a la aplicación, y la empresa solo tiene que pagar el coste de suscripción de la aplicación.